La sufrida victoria de la Juventus ante el Atalanta vino precedida de una serie de lamentables incidentes protagonizados por un centenar de hinchas ultras de la escuadra bianconera, que atacaron el autobús que trasladó al equipo al estadio e incluso llegaron a agredir a Jonathan Zebina.
El defensa galo de la Vecchia Signora recibió un golpe en la nuca cuando se disponía a subirse al autobús, en medio de los insultos y recriminaciones a los integrantes de la plantilla por la floja campaña del equipo.
El zaguero francés, que no respondió a la agresión, Cannavaro y el brasileño Felipe Melo fueron los blancos de las descalificaciones. Cuando el vehículo se puso en marcha para ir al Olímpico, fue atacado con botellas de cerveza y huevos, lo que obligó a intervenir a la Policía, que debió escoltar a la Juventus hasta las mismas entrañas de su estadio.
Al finalizar el encuentro, Zebina reconoció a la RAI que el incidente sufrido horas antes podría tener connotaciones racistas. “Seguramente, aunque el motivo también podría ser un mal gesto que tuve contra una parte de la afición el día del Fulham”, dijo.
Melo, que anotó el gol de la victoria, pidió disculpas a la hinchada por la pésima campaña.
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